Flora y Fauna
Las Áreas de reforestación para usos restringidos (producción-protección extensiva) Corresponden a las áreas de ladera que presentan una aptitud forestal, producción de tipo extensivo, pero que actualmente se hallan bajo otro tipo de explotación (agrícola o pecuaria), áreas degradadas, o coberturas vegetales secundarias.
Estas zonas requieren de un proceso de recuperación de la vegetación arbórea, mediante procesos de reforestación, enriquecimiento del bosque y/o regeneración natural, para posteriormente destinarla a la protección en los ecosistemas más frágiles y a usos forestales maderables y/o no maderables de carácter extensivo.
Áreas de Protección
En el territorio ocupan 6008,34 ha. (59,51%), corresponden a las áreas de ladera que presentan una aptitud forestal de protección, pero que actualmente se hallan bajo otro tipo de explotación (agrícola o pecuaria), o coberturas vegetales secundarias. Son áreas en donde la heterogeneidad del relieve, el suelo y el clima, exigen que en los sectores de mayor irregularidad (pendientes > a 70%), sea imperiosa la protección del bosque existente.
Por lo tanto utilización se restringe a la extracción de productos no maderables.
FLORA.
Iniciativas tradicionales de Agroforestería
La mayor parte de la población de la parroquia Juncal constituye el grupo étnico perteneciente a la nacionalidad Kichwa. Cada uno de ellos ha aprendido a adaptarse a su medio geográfico y natural logrando finalmente, aprovechar las bondades y dificultades que presenta los Andes. Como ejemplo podemos mencionar las heladas que para muchos agricultores se ha convertido en una pesadilla. Pero las comunidades han logrado vencer esta situación a través de un manejo diversificado de productos logrando así, una variedad de especies que ayudan en gran manera, a mantener y a perpetuar la diversidad genética de los agro-ecosistemas de montaña.
Se pueden sembrar arbustos como retamas, chilcas, pencos, sigses, intercalar estos arbustos con árboles como quishuares, llinllínes o alisos. También en las divisiones entre parcelas se puede sembrar árboles frutales como capulíes, peras o manzanas.
Protección de la vegetación
Con carácter general, y con independencia del cumplimiento de la legislación vigente en materia de especies vegetales protegidas, deberán conservarse estrictamente todas las masas arbóreas de especies autóctonas climáticas cualquiera que sea su tamaño, incluso ejemplares aislados, prohibiéndose taxativamente su roturación así como cualquier otro tipo de alteración o cambio de uso. No obstante, cuando razones de fuerza mayor exijan el cambio de uso de una superficie de bosque climático, este cambio debe someterse a un informe previo del Ministerio del Ambiente, en el cual convendría vincular la autorización a que el efecto producido fuese compensado mediante la creación de un ecosistema similar en otra parte.
Complementariamente se establecerá, la exigencia de considerar, de forma explícita, la posibilidad de utilizar las especies autóctonas en el tratamiento vegetal de las obras, infraestructuras y desarrollos territoriales.
FAUNA.
La fauna en la Parroquia está representada en su mayoría, por aves y animales menores, ya no existen animales salvajes, como aves y reptiles es lo que se encuentra en estos tiempos.
Protección de la fauna
En cualquier propuesta de actuación, se considerará el valor de los hábitats faunísticos y se prohibirá la liberación de especies animales ajenas a la fauna autóctona de la zona, si no es bajo el control de las autoridades ambientales correspondientes.
El diseño de las infraestructuras se hará de forma que eviten daños a la fauna. Deben prohibirse los cerramientos que impidan la libre circulación de la fauna en ambos sentidos, particularmente los electrificados que puedan suponer riesgo de electrocución para la fauna. Asimismo la localización de las infraestructuras que generen el denominado “efecto barrera”, procurarán adecuar su trazado de tal manera que el tamaño de los hábitats a cada lado sea suficiente para albergar indefinidamente su fauna asociada.